Contaminación Lumínica
"Este tipo de contaminación se ha convertido en un problema a escala mundial, eliminando de forma gradual la capacidad de observar la luz de las estrellas. Una nueva forma de despilfarro que acarrea impactos culturales, medioambientales e, incluso, energéticos, de consecuencias imprevisibles."
La contaminación lumínica se define como la introducción por parte de la actIvidad humana de luz artificial en el medio ambiente, directa o indirectamente. La contaminación que podemos evitar es la emisión del flujo luminoso de fuentes artificiales nocturnas en intensidades, direcciones o rangos espectrales inadecuados e innecesarios para la función a la que está destinada, o también cuando nos referimos al empleo de iluminación en ámbitos no recomendables como observatorios astronómicos, espacios naturales y paisajes sensibles.
De entre todas las causas que afectan a la calidad del cielo nocturno, la contaminación lumínica es la que presenta mayores riesgos inmediatos y la que, sin embargo, puede ser mitigada con soluciones viables. Un sistema de iluminación irresponsable es el que practica la sobreluminación o uso excesivo e innecesario de la luz artificial, provocando fenómenos como el deslumbramiento o el brillo artificial del cielo nocturno, dificultando la visión de la noche estrellada.
La pérdida de nitidez del cielo nocturno causada por la contaminación atmosférica se amplifica por el efecto de la luz que irracionalmente se envía hacia el firmamento o hacia el horizonte.
Normalmente en las ciudades y centros urbanos la iluminación exterior es ineficiente, extremadamente brillante, y con la masificación de la tecnología LED, se ha tornado altamente contaminante.
La contaminación lumínica provoca dos tipos de impactos: uno global y otro local.
- IMPACTO GLOBAL - es el que produce la luz que se emite hacia la atmósfera y que rebotando en las moléculas y partículas en suspensión se dispersa sobre grandes distancias, generando en el cielo enormes halos luminosos, detectables incluso a cientos de kilómetros de las fuentes contaminantes.
- IMPACTO LOCAL - se produce cuando se iluminan directamente superficies, objetos o sujetos que no es necesario iluminar, o se hace incorrectamente, usando intensidades y colores inadecuados. Estos impactos locales suceden en las cercanías de los puntos de iluminación, e incluyen el deslumbramiento o encandilamiento, la intrusión lumínica hacia el interior de los hogares y otros espacios, y la iluminación excesiva.
Todos estos fenómenos tienen en común la pérdida de la capacidad de observar las estrellas, impactos innecesarios sobre la calidad de vida de los humanos, el deterioro de hábitats y la afección a multitud de especies. Durante los últimos 100 años, el cielo nocturno se ha degradado vertiginosamente debido al aumento indiscriminado e irracional de la iluminación en ciudades y poblados. Revertir esta degradación no requiere tener ciudades poco iluminadas, sino ciudades bien iluminadas.
La idea de que "más luz es mejor", es errónea. Iluminar en exceso, con potencias innecesarias y luminarias mal diseñadas, además de malgastar energía, causa serios perjuicios al cielo, al medio ambiente y a las personas, alterando el delicado equilibrio ecológico de la noche. Ejemplos de fuentes altamente contaminantes se pueden encontrar en los sistemas de alumbrado público, carteles publicitarios, estadios y centros deportivos, grandes centros industriales y mineros, escaparates e iluminación de centros comerciales, y en en menor medida pero no menos importante, la mala iluminación exterior de residencias privadas.
La pérdida de la noche está vinculada al ritmo de vida moderno, pero al perder los cielos oscuros perdemos algo sustancial para los seres humanos, perdemos nuestra conexión con la fascinantes maravillas del universo.