Criterios para una buena Iluminación


criterios
A continuación, criterios para una buena iluminación, sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
  • Usar luminarias con reflector y cierres transparentes, preferentemente de vidrio plano. No inclinar las luminarias sobre la horizontal.

  • Usar luminarias con un porcentaje de emisión al hemisferio superior instalado inferior al 1% (preferentemente 0%) respecto al flujo total saliente de Ia luminaria, y especialmente evitar el enviado cerca del horizonte (los primeros 10°, 20°) ya que produce un resplandor de 6 a 160 veces superior que el mismo flujo reflejado en el suelo.

  • Procurar usar proyectores frontalmente asimétricos, con asimetrías adecuadas a la zona a iluminar e instalados sin inclinación.

  • Utilizar apuntamientos (dirección de Ia intensidad máxima) de proyectores con ángulos inferiores a 70°. (Ello evita deslumbramiento a usuarios y vecinos).

sample image
Evitar la sobreiluminación
  • No superar en ningún caso el 20% sobre los valores luminotécnicos indicados en las leyes, reglamentos normas y recomendaciones para establecer los niveles necesarios para la iluminación(aún considerándose mínimos).

  • Reducir los niveles de iluminación o incluso el apagar las instalaciónes a partir de ciertas horas de la noche o si la actividad no los requiere.

  • No justificar excesos de iluminación en nuevas instalaciones basado en el simple hecho que las existentes en el vecindario fueron proyectadas con exceso. Estas deben ser corregidas antes de una nueva intervención.

  • No proyectar con exagerados niveles de iluminación en zonas socialmente conflictivas. Hay estudios que indican que los excesos de iluminación y especialmente el deslumbramiento incrementan el vandalismo.

  • Cuando el rendimiento cromático referido para una instalación no sea un objetivo primordial, utilizar como primer requisito lámparas cuyo conjunto lámpara/Iuminaria ofrezca la iluminación más eficiente pero con mínimas emisiones por debajo de los 500 nm (sin luz azul o UV).

  • Las radiaciones en torno a los 460-470nm son las que controlan ritmos circadianos de los seres vivos, por lo que su emisión nocturna produce daños y reducciones en la biodiversidad de los entornos naturales y enfermedades en las personas (incidencia en algunos tipos de cáncer, trastornos del sueño, etc).

  • Las nuevas lámparas LED de color blanco neutro y frío (>3000ºK) tienen una fuerte emisión en 470nm (hasta 3 veces la máxima de la zona más visible) por lo que las hace especialmente dañinas para la salud y el medio ambiente. Se recomienda, cuando sea necesaria la luz blanca, el uso de LEDS de color blanco cálido (3000°K), las cuales ya se encuentran disponibles en el mercado. Por otro lado, la dispersión de la luz en la atmósfera (resplandor luminoso) en entornos limpios (observatorios astronómicos) es aproximadamente inversamente proporcional a la cuarta potencia de la longitud de onda por lo que una emisión en el color ámbar (590nm) es 3 veces menos dispersada que una en 440nm. Por estas razones, debe evitarse radiaciones por debajo de los 500nm (colores azules).

criterio
Evitar iluminación con componente en el azul
  • Deberá cuidarse que el factor de utilización mantenido (K) en la vía, calzada, plaza o recinto sea superior al 30% o la utilancia superior al 40%, evitando colocar las luminarias o los proyectores alejados de la zona a iluminar o en su caso minimizar la luz proyectada fuera de la zona útil. (K: iluminancia media multiplicado por la superficie de cálculo y dividido por los lúmenes instalados).

  • Existe un amplio abanico de dispositivos y ópticas a utilizar dependiendo de la ubicación y tamaño del objeto a iluminar, por lo que se puede evitar sobredimensionar las instalaciones y no proyectar luz más allá de la zona de interés.

  • Si fuera preciso se instalarán viseras, paralúmenes, deflectores o aletas externas que garanticen el control de la luz fuera de la zona de actuación.

  • En todo caso, después de media noche debe mantenerse apagado este tipo de instalaciones, existiendo también la opción de usar reductores del flujo lumínico, preferentemente automáticos y con sistemas que garanticen su funcionamiento horario.

  • Apagado del alumbrado deportivo, anuncios luminosos y todo aquel que no es necesario para la seguridad ciudadana.

  • Reducir la iluminación a los niveles mínimos recomendados.

  • No utilizar cañones de luz o láseres con fines publicitarios, recreativos o culturales.


Comparte este artículo: